jueves, agosto 18, 2011

Azufre.

Existió alguien una vez en mi vida, quizás deba decir que aún está en ella, pero es una situación díficil.
Llegó sin esperarle e inundó de paz mi alrededor, pero, al igual que apareció deprisa se fue sin esperarlo.
Él es así, cruel conmigo. Viene, me ilusiona y luego fríamente hace añicos mi mundo para marcharse con aires de conquistador.
Sabe de todas las grietas de mi alma, besó cada una de mis cicatrices, reconoce el dolor en mi mirada en un abrir y cerrar de ojos.
Lo sabe todo de mí.

Hubo un tiempo en el que lo amé con todas mis fuerzas, quizás aún siga amándolo, quién sabe, pero de lo que estoy segura es de que llego a odiarle tanto como le quise.
Odio su impuntualidad, su egocentrismo, su forma de besarme, su forma de abrazarme, su forma de hacerme el amor.
Me odio a mí misma cuando estoy con él, odio cuando le quiero y cuando me irrita.
Sigue siendo una situación difícil.

¿Saben?, éste no es el mejor texto que he escrito, porque ni siquiera yo sé lo que quiero expresar en él, sólo quiero saber qué hay dentro de esta paradoja llena de antítesis que me hacen poco a poco volverme loca. Sentir amor y odio dentro de una misma frase, mezclar añoranza y rabia en la misma estrofa, acariciar con mis labios la dulzura de su piel y quemármelos cada vez que le escribo algún que otro verso.
Estoy confusa y es que, como él mismo dijo, dejó de ser bonito y se tornó necesario en mi día a día, tan jodidamente necesario que llega a doler y estoy cansada.
Hay una lucha constante en mi interior, llamémosle coherencia versus irracional sentimiento. Algo que mi trastornado cerebro procesa pero que no sabe llevar a palabras.

Podría buscar miles de sinónimos con los que poder explicar qué es él para mí, pero sólo se me ha ocurrido éste:
Existió alguien una vez en mi vida, quizás deba decir que aún está en ella, pero es una situación difícil, pues es como el Azufre, ya que es necesario para dar origen a algunos microorganismos de mí misma, pero a la vez apesta e intoxica mis días.

Próxima en escribir: Lilith
Palabra elegida: Sonido

3 comentarios:

  1. ' Sentir amor y odio dentro de una misma frase, mezclar añoranza y rabia en la misma estrofa, acariciar con mis labios la dulzura de su piel y quemármelos cada vez que le escribo algún que otro verso.
    Estoy confusa y es que, como él mismo dijo, dejó de ser bonito y se tornó necesario en mi día a día, tan jodidamente necesario que llega a doler y estoy cansada.
    Hay una lucha constante en mi interior, llamémosle coherencia versus irracional sentimiento. Algo que mi trastornado cerebro procesa pero que no sabe llevar a palabras. '


    Me suena, me suena... :p, me he sentido muy identificada con algunas partes del texto.

    Muy bonito, expresa muy bien los sentimientos, y la comparación con el azufre está bien conseguida (Oins, qué jurado estoy)

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  2. Sí, yo creo que hay ciertas partes que me son demasiado familiares...¿Dónde las habré oído antes?...xD

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  3. A veces, tener a alguien que forma parte de ti, a quien quieres como a ti mismo (o más), conlleva comportarse como quien se amputa una mano: sabes que te dolerá, que no volverás a ser la misma persona, que siempre te faltará algo y tu ser estará incompleto... y sin embargo, lo haces con la convicción de que mantenerlo contigo hará que mueras de septicemia.

    Es extremadamente doloroso, pero igualmente necesario. Cuando la vida va en ello, aprietas los dientes, cierras los ojos... y cortas. Por experiencia.

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